Gracia y Fe existe para proclamar las buenas nuevas de salvación para toda la humanidad por medio de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Creemos que en la cruz, Jesús cargó con nuestros pecados (Isaías 53:5). Reconocemos que la salvación no proviene de obras humanas, sino que es únicamente un don de Dios: la gracia y la fe en Jesucristo (Efesios 2:8-9; Juan 3:15, 18–19, 36).

Sostenemos que toda la humanidad se encuentra en pecado y en total oscuridad espiritual — en una condición de depravación total — hasta que el Espíritu Santo obra el nuevo nacimiento. Esta obra incluye la regeneración, el arrepentimiento y la santificación de nuestra mente y corazón (Juan 3:7; Ezequiel 36:24–28).

Asimismo, afirmamos que el bautismo es una señal externa y visible ante el mundo de la fe que hemos recibido en Cristo.