Den gracias al Señor, porque Él es bueno

“Den gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es Su misericordia” - Salmo 136:1, NBLA

El Salmo 136, celebra el amor inagotable y la fidelidad del Señor. Pero no necesitamos pasar del primer versículo para saber que el Señor es bueno y que para siempre es su misericordia.

Recuerdo ocasiones en las que me sentía muy molesto con mis hijos cuando se portaban mal o hacían algo fuera de carácter (sobre todo cuando eran pequeños). Lo que mis hijos probablemente no sabían es que estar molesto me dolía más a mí que a ellos. Después de la molestia, iba a ellos, los abrazaba y volvía a mostrarles amor, porque nuestro amor por nuestros hijos es incondicional. Si nosotros, siendo pecadores, podemos tener un amor tan grande, ¡cuánto más nuestro Padre celestial por su creación! No hay comparación, porque Él es bueno y su amor es eterno.

¿Cómo ha mostrado Dios ese amor? Dios demostró su amor en que, siendo aún pecadores y enemigos suyos, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).

Si hemos aceptado su amor, mostrado en su Hijo Jesucristo, entonces su Palabra nos dice que ahora somos sus hijos. Solo mira a tu alrededor: el Señor nos ha dado todo esto debido a su amor por nosotros. Si nosotros, como padres pecadores, podemos amar a nuestros hijos, ¡cuánto más Aquel que se entregó en la cruz por los suyos!