¿Cuáles son tus motivos?
En Juan 6, las multitudes siguieron a Jesús no por quién era, sino por lo que proveía. Sus motivos quedaron al descubierto cuando buscaron más pan en lugar de creer en el Pan de Vida. Esta reflexión nos invita a examinar el corazón: ¿seguimos a Jesús por fe genuina o por interés propio?
Todo Para la Gloria de Dios
Como creyentes, somos llamados a glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Ya sea en nuestro trabajo, familia o vida diaria, cada acción cobra significado cuando se hace para Su gloria. Así como David derramó su corazón delante del Señor, también nosotros reflejamos a Cristo cuando vivimos con fidelidad, para que otros vean a Cristo en nosotros.
La Identidad del Creyente en Cristo
En Cristo somos hechos nuevos. Aunque las personas nos vean iguales por fuera, la realidad es que por dentro Dios nos ha transformado: nos ha dado un nuevo corazón, una nueva mente y una nueva identidad. El apóstol Pablo recuerda a los creyentes en Corinto que lo viejo ha pasado y lo nuevo ha venido. ¡Qué verdad tan maravillosa, que en Cristo ya no somos quienes éramos antes, sino una nueva creación para la gloria de Dios!
El Propósito del Hombre: Creación, Caída y Restauración
Dios creó al hombre con un propósito eterno. Reflejar su imagen, ejercer dominio y vivir en comunión con Él. El pecado manchó ese propósito, pero en Cristo encontramos restauración y esperanza para volver a caminar en su diseño perfecto.

