La Identidad del Creyente en Cristo
En Cristo somos hechos nuevos. Aunque las personas nos vean iguales por fuera, la realidad es que por dentro Dios nos ha transformado: nos ha dado un nuevo corazón, una nueva mente y una nueva identidad. El apóstol Pablo recuerda a los creyentes en Corinto que lo viejo ha pasado y lo nuevo ha venido. ¡Qué verdad tan maravillosa, que en Cristo ya no somos quienes éramos antes, sino una nueva creación para la gloria de Dios!
Unos Gatitos en Mi Puerta
Los gatitos que aparecen en mi puerta me recuerdan que la creación refleja tanto la belleza del diseño original de Dios como la marca del pecado. Pero también apuntan a la esperanza en Cristo que todo será restaurado y reinaremos con Él en una creación renovada.
El Propósito del Hombre: Creación, Caída y Restauración
Dios creó al hombre con un propósito eterno. Reflejar su imagen, ejercer dominio y vivir en comunión con Él. El pecado manchó ese propósito, pero en Cristo encontramos restauración y esperanza para volver a caminar en su diseño perfecto.
Abogado Tenemos
Cristo es nuestro Abogado delante del Padre, intercede por nosotros y ofrece perdón cuando fallamos.
¿Por qué tientan al Señor?
Israel en el desierto mostró incredulidad; este pasaje nos advierte a no endurecer el corazón.
¿Eres Tú el que ha de venir?
Juan el Bautista preguntó por Jesús; la respuesta nos apunta a la obra del Mesías prometido.
El orgullo que ciega
El orgullo nos engaña y lleva a la caída, pero en Cristo hallamos perdón y restauración.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento
Jesús vino a salvar pecadores, no a quienes confían en su propia justicia.
Es necesario nacer de nuevo
Jesús enseñó a Nicodemo que sin un nuevo nacimiento del Espíritu nadie puede ver el Reino de Dios.
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros
Cristo tomó nuestro lugar en la cruz para darnos su justicia.
He aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
Jesús es el sacrificio perfecto que nos reconcilia con Dios.
La ira de Dios permanece sobre el que no obedece al Hijo
Creer en Cristo implica obedecerle; de lo contrario, permanecemos bajo juicio.
Den gracias al Señor, porque Él es bueno
El amor de Dios es eterno y su misericordia nunca se acaba.
El temor del Señor es el principio de la sabiduría
Reverencia a Dios es la base de la verdadera sabiduría.
El protoevangelio: la promesa del Redentor
Desde Génesis, Dios prometió enviar a Cristo para vencer el pecado y darnos vida eterna.